Como muchos sabrán mi vida amorosa realmente APESTA. Hoy mientras iba en la burra de regreso a mi casa, pensaba cómo olvidar a ese mal amor, a ese hombre que me hizo sufrir, a esa rata inmunda, animal rastrero; escoria de la vida... adefecio mal hecho.
Ok, uno habla de picada, pero de verdad hay ocasiones en que es mejor olvidar, no sembrar mas esperanzas en ese amor que no llega. Porque en los 90's nos prometieron que la alegría ya venía, pero es el 2013 y yo sigo sola... y la micro sigue avanzando. Amores fugaces es mejor olvidarlos, así como vienen, así se van. ¿Existen razones de peso para realmente engancharnos tan rápidamente de alguien?...
Al igual que mi amiga Zamba Canuta, me encantaría poder dedicar esta entrada. Esto va para tí. Sí, tu nene que estas leyendo esto. Ok, no, sé que no lo leeras. Pero de todas maneras contaré algo de lo que sucede en mi cabezota de cuando en cuando.
Siempre que alguien nos rompe el c... corazón buscamos métodos para poder olvidar a ese rompedor de c...orazones. Algunas (como yo) nos caemos al litro, y en la copa rota encontramos el consuelo que el Chamito no nos da. La botella siempre te encuentra la razón; sí Zomb, eres la mas rica, la mas inteligente y la mas sexy, es imperdonable que ese maldito desgraciado no te llamara nunca más dando excusas weonas como "tengo pega", "mi perro se comió la bip", etc... Sí. la botella te acompaña, te anima, te da esperanzas de que bien en el fondo de ese vaso, lata, caja o bolsa, está la respuesta al princeso que esperas te rescate de tu soledad. Se te apaga la tele con esa idea en la mente; sin embargo despiertas con una caña terrible, ganas de dormir todo el santo día, y, lógicamente, soltera. Porque el amor a mi puerta nunca llegó.
Otras damas se refugian en la comida, y a mi parecer es el peor refugio si tienes facilidad para engordar. Completo, amigo y compañero completo. Sopaipletos del Mapocho. Empanadas fritas de queso de la Estación Central... entre más grasa tenga el amigo fritanga, mas inefectivo es el olvido. Por experiencia propia, traté de pasar una depresión de amor a punta de arroyados de primavera, y sólo me gané una linda cagadera de 3 semanas que me impedía seguir mi vida normal. Obviamente con olor a diarrea, de esa bien líquida y verdosa no se conquista a un macho. El sushi dicen que es super bueno para olvidar las penas. Yo no se quién habrá sido el ingenioso que creó ese mito... pero señor que cantidad de gente triste hay en Santiago, porque es cosa de ver como la gente consume el sushi como si fueran ramitas Mom's.
La comida no lleva a nada, aunque enfermo que come no se muere. Pero sí se muere de amor. Estas triste, sola y abandonada, nadie te pesca, y encima tienes una adicción maldita a la comida que te hace engordar y ser menos atractiva en el mercado de los solteros del mundo. O sea, todo mal, menos esperanzas para tener tu platano y medio junto a ti. Por eso, este tipo de método para olvidar un hombre, es el mas dañino y el peor.
Ir de Shopping a veces anima: Si te topaste con tu ex mino en la calle y lo viste con otra, logras tener un parámetro que superar. "Me tengo que ver mas rica que ella, para que él vea lo que se perdió". En serio, ¿ustedes creen que los hombres se fijan en eso?. Para ellos, la ropa no existe, ellos ven tetas, boca, y poto, a veces su camel toe si es que se asoma. Pero nada más! La ropa, maquillaje y cualquier otro adorno costoso y poco práctico, no existe. Probablemente la damicela que ahora se come ese platano y medio que antes fue tuyo ya está conciente de ello, pero como tu estas picada te vas de hocico a las tiendas más exclusivas de la capital para salir igualita que la mina de la revista. Error!... eso nunca sucede. Para ser super modelo y la mujer mas irresistible en menos de 24 horas, es mejor nacer de nuevo. Es mas facil cambiar de sexo que ser mas rica o rico de un día para otro. Porque la fealdad es una estampa que a veces disimulamos bien, y otras no.
Yo me he gastado cientos de pesos en ropa, sólo para impresionar al macho de turno o para conquistarlo... pero nunca logro llegar a primera base. Soy harto penca.
Otro método es ver teleseries cebollas. Esto es el favorito de las treintonas que quedaron solteras. Aman las telecebollas. Las hacen sentirse tan identificadas. ¿Por qué creen que a la teleserie "Lo que Callamos Las Mujeres" les fue tan bien?; porque su amplia mayoría de audiencia ERAN PURAS VIEJAS SOLTERONAS MAYORES DE 30!. Sub-30 sabes que la mayoría de esas historias son puras mulas sacadas de tusecreto.cl ; pero para las mujeres sobre 30, eso marca su realidad, sus vivencias. Que triste es que la tele refleje más de tu vida que lo que tu misma puedes mostrar.
En mi opinión, la manera más práctica de olvidar a un hombre es hacer una combinación de estas tres cosas mencionadas anteriormente. O sea; come rico porque tu sientes que así debe ser, no al extremo, ponte bonita para tí. Recuerda que la que convive con el aspecto todos los días eres tú, no el weastancio de turno. Tomate un copete de vez en cuando, ayuda a relajar mucho, pero que no se te apaque la tele si no quieres despertar al lado de un macho aún mas feo que pegarle a la mamá. O bien que tu sueldo desaparezca misteriosamente de tu cuenta en el banco.
Anda al cine, mira películas que te amplien la mente, que te ayuden al imaginario, que hagan funcionar el cerebro y te estimulen a pensar mas. Ten en cuenta siempre que ni siquiera monetariamente es bueno estar en pareja... gastas mucho en el otro y tu... nada. Las migajas para ti. Versus que sola tienes tooodo el dinero para ti y gastarlo en lo que sea.
Pero porfa, que no sea en conquistar hombres.
lunes, 29 de abril de 2013
domingo, 28 de abril de 2013
El copuchenteo.
Dedicaría este escrito, pero es muy mala ondense. así que me haré la larry y al que le caiga que se ponga el.. ehm creo que el dicho es Sombrero? o el poncho? En fin, güareba.
Siendo súper honesta, iguaaaaal una cae en la tontera, y copuchentea. Y se las da de opinologa, y vamos sacando el tejio' miercale.
Está el típico copuchento de micro/metro. que a quien no le ha pasado, te quedaste sin batería entonces que hací? mirai por la ventana, o vay de pie todo apretao' con el fulano al lado, entonces vaaaamos parando la oreja. te poní a escuchar lo que van conversando los demás, de puro aburria/o nomás.
Otros son los que copuchentean en el trabajo o la U, Curioso igual, porque esto casi siempre se da en los break o recreos. Y eso que uno debería desligarse en ese rato, pero no. Casi siempre se da más en las mujeres enamoradizas y medias locatelis, o en los personajes que son un poquito afeminados, con su cigarro en mano, o su tacita de café: "No sabí na' de lo que me entere", "cachaste que la nosecuantito le dijo a la esta, que estaba saliendo con el fulano aquel, y antes se comió al otro" y ufff.. tení una larga lista que fácilmente podí ocupar toda tu horita de colación, copuchenteando.
Está el copuchento caza noticia que anda con la cámara o el celular sácando fotos, principalmente a los accidentes, onda ceeeeeeeero pudors, ve un accidente de transito y su instinto de copuchento, lo lleva a acercarse al evento, y PÁ! le toma fotos al muertito, pa' después publicarlo en las redes sociales. o al famosillo del momento sirviendose alguna cosita en el mall, que se yo.
Tenemos al copuchento que es egocéntrico, y te dice: "te voy a contar algo QUE YO SOLAMENTE YO SOY LA ÚNICA PERSONA QUE SABE".
Está igual el copuchento que te entretiene cuando estay en la fila sacando el pase, en el banco, consulta medica o en cualquier fila. basta que uno solo diga: ¡CACHA LO QUE ESTÁ PASANDO ALLÁ! y automáticamente todos miran, y el o ella va hasta allá y te pide que le guardí el puesto pa' poder copuchentear tranquila.
El copuchento que es creyente y antes de soltarla, te dice "ya ok, te cuento pero júrame por Deeeeeos, la santa Sara, la virgencita de guadalupe, Jesús, María y José, los apóstoles y Jesucristo superstarssss que no le vay a contar a nadie".
El exagerao' que te dice: "Hueonaaa, para.. es que te vay a morir cuando te cuente.. ya, pero siéntate porque enserio, te vay a caer de espalda cuando sepaí" Y te tiene media hora ahí, como tonta esperando que te cuente y después cuando te cuenta, por lo general es algo que tu ya sabías, entonces en ese caso, hay que recurrir a esto «Cara de Miss Chile»
Y por ultimo, el copuchento arrepentido, que antes de desembuchar la copucha te dice.. "No es por hablar mal... No es por ser copuchento pero.." y ahí empieza con la copucha.
En el fondo, todos somos, o hemos copuchenteado. así que no es tan malo tampoco.
Está el típico copuchento de micro/metro. que a quien no le ha pasado, te quedaste sin batería entonces que hací? mirai por la ventana, o vay de pie todo apretao' con el fulano al lado, entonces vaaaamos parando la oreja. te poní a escuchar lo que van conversando los demás, de puro aburria/o nomás.
Otros son los que copuchentean en el trabajo o la U, Curioso igual, porque esto casi siempre se da en los break o recreos. Y eso que uno debería desligarse en ese rato, pero no. Casi siempre se da más en las mujeres enamoradizas y medias locatelis, o en los personajes que son un poquito afeminados, con su cigarro en mano, o su tacita de café: "No sabí na' de lo que me entere", "cachaste que la nosecuantito le dijo a la esta, que estaba saliendo con el fulano aquel, y antes se comió al otro" y ufff.. tení una larga lista que fácilmente podí ocupar toda tu horita de colación, copuchenteando.
Está el copuchento caza noticia que anda con la cámara o el celular sácando fotos, principalmente a los accidentes, onda ceeeeeeeero pudors, ve un accidente de transito y su instinto de copuchento, lo lleva a acercarse al evento, y PÁ! le toma fotos al muertito, pa' después publicarlo en las redes sociales. o al famosillo del momento sirviendose alguna cosita en el mall, que se yo.
Tenemos al copuchento que es egocéntrico, y te dice: "te voy a contar algo QUE YO SOLAMENTE YO SOY LA ÚNICA PERSONA QUE SABE".
Está igual el copuchento que te entretiene cuando estay en la fila sacando el pase, en el banco, consulta medica o en cualquier fila. basta que uno solo diga: ¡CACHA LO QUE ESTÁ PASANDO ALLÁ! y automáticamente todos miran, y el o ella va hasta allá y te pide que le guardí el puesto pa' poder copuchentear tranquila.
El copuchento que es creyente y antes de soltarla, te dice "ya ok, te cuento pero júrame por Deeeeeos, la santa Sara, la virgencita de guadalupe, Jesús, María y José, los apóstoles y Jesucristo superstarssss que no le vay a contar a nadie".
El exagerao' que te dice: "Hueonaaa, para.. es que te vay a morir cuando te cuente.. ya, pero siéntate porque enserio, te vay a caer de espalda cuando sepaí" Y te tiene media hora ahí, como tonta esperando que te cuente y después cuando te cuenta, por lo general es algo que tu ya sabías, entonces en ese caso, hay que recurrir a esto «Cara de Miss Chile»
Y por ultimo, el copuchento arrepentido, que antes de desembuchar la copucha te dice.. "No es por hablar mal... No es por ser copuchento pero.." y ahí empieza con la copucha.
En el fondo, todos somos, o hemos copuchenteado. así que no es tan malo tampoco.
Atte.
Samba Canuta
sábado, 27 de abril de 2013
Como No Te Puedo Bajar La Luna; Mejor Te Bajo Los Calzones :: Tonteras Por Amor
Si la vida fuera un video juego, el amor sería la etapa mas brigida. Esa donde la princesa (o el princeso) es completamente inalcanzable. Se te vienen a la mente montones de maneras de poder cantar victoria, pero esta se ve cada día mas lejana.
Las cosas que estamos dispuestas a hacer por amor son infinitas. Acá les hablaré de las que he hecho yo (weonamente)
1. Interesarme por cosas que en realidad, no me interesan:
Típico conoces a alguien que te gusta, pero como la cosa no es solo física y se debe poner algo de mente nos damos el tiempo de recorrer esa maraña de circuitos. La gente tiene gustos variados, y en lo personal me ha tocado de todo. Desde personajes que me regalaban flores sacadas de un cementerio, en lo que era una suerte de fantasía gótica; hasta otro que gustaba de ver como los perros cagaban en la calle. No quiero saber que fantasía era esa.
Dentro de esos gajes es cuando tienes que dartelas de conocedora. A todos les gusta música diferente, escritores distintos, películas raras, etc. Pero el más difícil de todos, era uno que gustaba del cine alemán. Tuve que recorrer tanto video club alternativo (sí aún existían los video clubs en ese tiempo). Dentro de ese paseo extraño por estos sucuchos conocí a otras personas que también fueron super interesantes. La mayoría eran tipos bien ñoños que con suerte habían perdido la virginidad. Yo andaba en busca de perderla, pero en realidad perdí mas plata arrendando películas que tirando con este personaje. Al final de ese tiempo me volví una conocedora del cine alemán expresionista del 20. Ahora es de mis géneros del cine favoritos. Siempre uno debe aprender de la gente y quedarse con las cosas buenas. Lo bueno de esa relación enfermiza que termino con mi desvirginación de la manera menos glamorosa y rasca del mundo; fue que aprendí mucho de cine. No de sexo.
2. Comer comidas que en realidad nunca te gustaron:
Oh dios! esto es lo peor. Una vez uno de mis pololos me invitó a comer a su casa. Yo de por sí soy bastante mañosa y por ejemplo jamás como pescado que no haya sido cocinado por mi madre; o bien carne que no haya visto como fue su preparación. De hecho evito comer carne. El tema era que, ese día en su casa hicieron pescado frito. Sentada en una mesa gigante, con todos los parientes del que era mi pareja en ese entonces, y mi pareja por supuesto; todos esperando a ver si me había gustado o no el pescado. Miré el plato, delicadamente decorado con perejíl. Miré a mi pareja con cara de perro muerto pidiendo auxilio. Mi pareja me mira con cara de "please come algo". Mi suegra mirando con cara de "ojala se lo coma todo". Me dije a mi misma... misma, "vo dale". Me metí un bocado del pobre Nemo a la boca y me puse a toser como contratada. Tosí hasta que me salió tos de perro, los comensales asustados tratando de ver que sucedía se acercaban. Me levanté al baño, tome un poco de agua, me retoqué el maquillaje y digna volví a la mesa. Mi suegra me pregunta "¿esta bien, mijita?" y yo "sí, obvio. Es sólo que tengo una alergia terrible al pescado". Me dió un poco de pena porque sabía que mi suegra se había esmerado cocinando. Me retiró el plato y yo también fui retirada de la mesa; y de la relación también. Él no podía soportar que yo no apreciara las delicias culinarias de su madre. Mamón.
3. Reír con chistes realmente fomes:
Simple, a los hombres les encanta ser divertidos, ser los reyes de la fiesta. A las chicas por lo general les encantan los hombres-florero. A mi me apestan. Este es el caso de otro ex que le gustaba ser el centro de mesa de cualquier living-comedor. En primer lugar, este tipo era medio sordo, por lo que no hablaba, gritaba. Segundo, le gustaba vestirse tipo Elvis. Sí... yo no se que cresta le encontré cuando me enamoré de él. Tercero; era bien fome y aweonao. Típico en las reuniones familiares que el tiraba una talla, nadie se reía, lo que era la reacción clásica, y él buscaba apoyo en mí. Quién automáticamente lanzaba un "Ja!". Y con eso me aseguraba que personaje no me diera un sermón sobre el compañerismo en las relaciones. Terrible era reirte siempre, no porque fuera divertido, sino por obligación. En esos momentos pensaba "¿cómo vivirán estas personas que les pagan por reir? reidores profesionales". Ellos tienen que reir de todo, y les sale tan natural. Un día en la tele entrevistaron a la reidora del "Morandé con Compañia"; en esta ocasión la dama decía que su secreto para reír como contratada, porque de hecho le pagaban por hacerlo; era imaginarse a alguien en particular con alguna ropa interior extravagante. Empecé a imaginar a mi ex con un sombrero de vaquero de caña; botas celestes con flecos y un sutier con un elefante que cubriera el pene. Me reía a toda boca, cada día me fue más fácil reir de sus chistes asquerosamente fomes. De repente lo imaginaba bailando, domando palomas, o gritando "liberad homosexual" en medio de una marcha nazi, lo que me daba mas risa... pero a la hora del sexo, me eliminaba mi líbido completamente. Así murió otra relación.
La lista de estupideces por amor es enorme, y suma y sigue; sin embargo, esta servidora esta aburrida de tener que comer obligada, reir por obligación y fingir interés en cosas que olvidará a los 10 minutos (tengo problemas de memoria a corto plazo, cambiar mi número de teléfono celular es tragedia griega).
Si usted tiene alguna otra experiencia penca en el tema de la conquista o mantención del amor, favor compartir, y recordar que todo lo que hacemos.... es por amor, y el amor lo puede todo. Excepto salvar a los niños de África.
Las cosas que estamos dispuestas a hacer por amor son infinitas. Acá les hablaré de las que he hecho yo (weonamente)
1. Interesarme por cosas que en realidad, no me interesan:
Típico conoces a alguien que te gusta, pero como la cosa no es solo física y se debe poner algo de mente nos damos el tiempo de recorrer esa maraña de circuitos. La gente tiene gustos variados, y en lo personal me ha tocado de todo. Desde personajes que me regalaban flores sacadas de un cementerio, en lo que era una suerte de fantasía gótica; hasta otro que gustaba de ver como los perros cagaban en la calle. No quiero saber que fantasía era esa.
Dentro de esos gajes es cuando tienes que dartelas de conocedora. A todos les gusta música diferente, escritores distintos, películas raras, etc. Pero el más difícil de todos, era uno que gustaba del cine alemán. Tuve que recorrer tanto video club alternativo (sí aún existían los video clubs en ese tiempo). Dentro de ese paseo extraño por estos sucuchos conocí a otras personas que también fueron super interesantes. La mayoría eran tipos bien ñoños que con suerte habían perdido la virginidad. Yo andaba en busca de perderla, pero en realidad perdí mas plata arrendando películas que tirando con este personaje. Al final de ese tiempo me volví una conocedora del cine alemán expresionista del 20. Ahora es de mis géneros del cine favoritos. Siempre uno debe aprender de la gente y quedarse con las cosas buenas. Lo bueno de esa relación enfermiza que termino con mi desvirginación de la manera menos glamorosa y rasca del mundo; fue que aprendí mucho de cine. No de sexo.
2. Comer comidas que en realidad nunca te gustaron:
Oh dios! esto es lo peor. Una vez uno de mis pololos me invitó a comer a su casa. Yo de por sí soy bastante mañosa y por ejemplo jamás como pescado que no haya sido cocinado por mi madre; o bien carne que no haya visto como fue su preparación. De hecho evito comer carne. El tema era que, ese día en su casa hicieron pescado frito. Sentada en una mesa gigante, con todos los parientes del que era mi pareja en ese entonces, y mi pareja por supuesto; todos esperando a ver si me había gustado o no el pescado. Miré el plato, delicadamente decorado con perejíl. Miré a mi pareja con cara de perro muerto pidiendo auxilio. Mi pareja me mira con cara de "please come algo". Mi suegra mirando con cara de "ojala se lo coma todo". Me dije a mi misma... misma, "vo dale". Me metí un bocado del pobre Nemo a la boca y me puse a toser como contratada. Tosí hasta que me salió tos de perro, los comensales asustados tratando de ver que sucedía se acercaban. Me levanté al baño, tome un poco de agua, me retoqué el maquillaje y digna volví a la mesa. Mi suegra me pregunta "¿esta bien, mijita?" y yo "sí, obvio. Es sólo que tengo una alergia terrible al pescado". Me dió un poco de pena porque sabía que mi suegra se había esmerado cocinando. Me retiró el plato y yo también fui retirada de la mesa; y de la relación también. Él no podía soportar que yo no apreciara las delicias culinarias de su madre. Mamón.
3. Reír con chistes realmente fomes:
Simple, a los hombres les encanta ser divertidos, ser los reyes de la fiesta. A las chicas por lo general les encantan los hombres-florero. A mi me apestan. Este es el caso de otro ex que le gustaba ser el centro de mesa de cualquier living-comedor. En primer lugar, este tipo era medio sordo, por lo que no hablaba, gritaba. Segundo, le gustaba vestirse tipo Elvis. Sí... yo no se que cresta le encontré cuando me enamoré de él. Tercero; era bien fome y aweonao. Típico en las reuniones familiares que el tiraba una talla, nadie se reía, lo que era la reacción clásica, y él buscaba apoyo en mí. Quién automáticamente lanzaba un "Ja!". Y con eso me aseguraba que personaje no me diera un sermón sobre el compañerismo en las relaciones. Terrible era reirte siempre, no porque fuera divertido, sino por obligación. En esos momentos pensaba "¿cómo vivirán estas personas que les pagan por reir? reidores profesionales". Ellos tienen que reir de todo, y les sale tan natural. Un día en la tele entrevistaron a la reidora del "Morandé con Compañia"; en esta ocasión la dama decía que su secreto para reír como contratada, porque de hecho le pagaban por hacerlo; era imaginarse a alguien en particular con alguna ropa interior extravagante. Empecé a imaginar a mi ex con un sombrero de vaquero de caña; botas celestes con flecos y un sutier con un elefante que cubriera el pene. Me reía a toda boca, cada día me fue más fácil reir de sus chistes asquerosamente fomes. De repente lo imaginaba bailando, domando palomas, o gritando "liberad homosexual" en medio de una marcha nazi, lo que me daba mas risa... pero a la hora del sexo, me eliminaba mi líbido completamente. Así murió otra relación.
La lista de estupideces por amor es enorme, y suma y sigue; sin embargo, esta servidora esta aburrida de tener que comer obligada, reir por obligación y fingir interés en cosas que olvidará a los 10 minutos (tengo problemas de memoria a corto plazo, cambiar mi número de teléfono celular es tragedia griega).
Si usted tiene alguna otra experiencia penca en el tema de la conquista o mantención del amor, favor compartir, y recordar que todo lo que hacemos.... es por amor, y el amor lo puede todo. Excepto salvar a los niños de África.
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